La presencia de la religión en la vida social y cultural en los diferentes grupos sociales

Introducción

Desde hace más de un siglo, los estudiosos discuten si las formas de vida religiosas han comenzado a desaparecer y a ser sustituidas por otras pertenecientes a la política o al derecho. Lo cierto es que al igual que un gran número de mujeres asumen la jefatura del hogar, existe también un aumento en la población que reporta su desapego a seguir prácticas religiosas.

Los datos aportados por los demógrafos permiten señalar cierta tendencia desde la década de 1950 a la diversificación de las creencias religiosas de los mexicanos.

Catolicismo y laicidad en México

·         Católicos en el mundo

México es el segundo país con mayor número de personas católicas en el mundo, después de Brasil, seguido por Filipinas y Estados Unidos.

·         Estado laico mexicano

En términos jurídico-políticos el Estado mexicano es oficialmente laico desde la Constitución de 1857. Esto fue ratificado en la Constitución de 1917 -puedes revisar los artículos 24 y 130 de la Constitución mexicana. Herencia de los problemas históricos entre la Iglesia y el Estado.

·         Ley de asociaciones religiosas y culto público

Hasta antes de 1993 la Constitución mexicana no reconocía la existencia de ninguna agrupación religiosa. En ese año se promulgó la Ley de asociaciones religiosas y culto público la cual concedió personalidad jurídica con la figura de asociaciones religiosas a las instituciones de culto. Por otro lado, parece que eso fue posible porque a partir de la segunda mitad del siglo XX se inició un proceso de introducción de credos diferentes al católico.

Tendencia de diversificación de credos en México

Desde la década de 1950 la cantidad de personas que practican la religión católica ha disminuido constantemente. Las cifras ilustran las tendencias de diversificación de creencias en México -disminución del credo tradicional y aumento en otras formas de religión o abandono de la vida espiritual.

·         En 1950 el 98.2% del total de la población era católica, en 2010 sólo 89.3% lo aceptó.

·         Los no católicos eran 1.8% de la población total en 1950 y ahora llegan hasta 10.7% en 2010.

·         Los que aseguran no tener religión van de 0.6 % en 1960 hasta 4.9% en 2010.

·         Según el Censo de Población y Vivienda 2010, de cada 100 personas en el país 84 son católicos, 11 de otras religiones y 5 no profesan religión alguna.

Religión con más adeptos

Abandono de credos y adopción de otras religiones

La mayoría de la población sigue siendo católica, pero la tendencia al aumento de otras religiones o su abandono definitivo permiten acercarse al hecho de que los mexicanos están en proceso de modificar sus hábitos y costumbres, de los que imperaban desde el virreinato. Esto, según los especialistas, se trata de una tendencia mundial. En el año 2000, Chiapas, Campeche y Quintana Roo eran los estados con más personas que afirmaban no tener religión. Para el 2010 se mantienen esos tres estados pero se altera su ordenación con Quintana Roo como la que cuenta con mayor número de personas sin confesión religiosa.

Las siguientes cifras comparan los datos de los años 2000 y 2010 de la población, de los estados del país que afirman no tener religión.

Conflictos y diferencias de credo

En la historia nacional, los conflictos religiosos o de credo han aparecido en diferentes épocas. Desde la Guerra Cristera (después de promulgada la Constitución de 1917) hasta los conflictos recientes entre católicos y protestantes en diferentes partes de la República, muestran lo enraizada que se encuentra la religión en la identidad nacional.

Actualmente se discute si la diferencia entre ciudad y campo es significativa para determinar la religiosidad de las personas. En términos generales, las mujeres son más religiosas que los hombres en el país. En sentido inverso, los hombres son más ateos que las mujeres.

Religión popular

La mezcla de chamanismo, brujería, religión y cultos precolombinos en México también derivó en un fenómeno que algunos antropólogos y sociólogos llaman “religión popular”; es decir, la práctica religiosa llevada a cabo por una colectividad no necesariamente reunida en torno a la institución Iglesia. En las expresiones de la religión popular entran en juego tradiciones populares, festividades, peregrinaciones, romerías, procesiones, ritos de paso y muchas otras. Las diversas formas de religiosidad que existen en el país son indicadoras de nuestra dinámica social..

Recientemente, ciertos cultos religiosos han cobrado fama por el revuelo que causan, por ejemplo, el culto a Jesús Malverde y el culto a la Santa Muerte.